Sacerdote católico y filántropo
Ángel García Rodríguez, más conocido como el Padre Ángel. Nació en Mieres del Camín en 1937. Sacerdote católico y filántropo. Fundó y preside la ONG Mensajeros de la Paz. En su iglesia de San Antón del centro de Madrid ofrece cobijo y comida a personas sin hogar o en riesgo de exclusión social (discapacitados, víctimas de la violencia doméstica, inmigrantes, etc.)
Padre Ángel, lo primero darle las gracias por atendernos y por darnos la oportunidad de conocer un poquito mas de lo mucho que hace en mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables.

Padre Ángel, ¿Qué recuerdos guarda de Mieres?
PA: Guardo los recuerdos de la infancia, la familia y los amigos. Son recuerdos que donde has vivido te marcan para siempre. Mieres es la ciudad en la que uno era feliz y sigue soñando con Mieres, donde paseaba, corría y jugaba. De hecho, si me preguntan cuál es la ciudad más bonita del mundo, diría Mieres.
¿Qué significo en su vida el cura de su pueblo, Don Dimas?
PA: Don Dimas, era para mí un líder de pequeño. Cuando te preguntan que quieres ser de mayor, yo quería ser cura, porque Don Dimas, era un cura que amaba mucho a la gente, sobre todo a la gente que sufría, a la gente que mataban o moría en la mina. Yo al ver eso, me decía a mi mismo, que yo quería ser como él. Para mi el cura de mi pueblo era el semi Dios, de hecho, en la Iglesia de San Antón, tengo una imagen suya junto a los Santos, donde también esta Don Gabino, Gloria Fuertes, Vicente del Bosque…mis Santos de ahora.
¿Cree que su experiencia en el antiguo orfanato de Oviedo fue el destino que marcaría profundamente su futuro?
PA: Sin duda alguna, aquí donde estamos haciendo la entrevista (Hotel Reconquista de Oviedo) venía a celebrar misa a unas monjas, no es como ahora, era un lugar frio, triste, de sufrimiento, donde recuerdo a los niños con esos ojos tristes y yo me decía a mi mismo que no es posible que estos niños no tengan nombre, ni cariño. De aquí nació la idea de deshacer los orfanatos de toda España y poder conseguir que vivieran en pisos y con familias.
Padre Ángel, ¿es difícil pilotar una ONG como Mensajeros de la Paz?PA: Para nada, es una auténtica gozada, es como aquel que ama pilotar un avión y disfruta con lo que hace, para ellos nos es difícil y para mí tampoco, es estar en vivo, en carne con lo que hago e intento mejorar.
¿Cuáles son los proyectos que actualmente lleva a cabo a través de Mensajeros de la Paz?
PA: Tenemos varios proyectos, en más de 50 países. Pero sobre todo los primeros proyectos fueron el de los niños, los jóvenes, las mujeres maltratadas, discapacitados, niños con sida, inmigrantes y últimamente los sin techos, en general la gente olvidada.
Como gran conocedor y protagonista de las necesidades de los seres humanos, ¿cree usted que por parte de algunos partidos políticos existe cierto tipo de persecución contra los refugiados e inmigrantes?
PA: Si, claro que existe, no se puede negar la realidad. España es una sociedad acogedora, donde hemos acogido a mas de 5 millones de inmigrantes cuando eran las vacas gordas, que hizo que España se viniera arriba, por la necesidad de mano de obra. Yo le comenté al presidente el Parlamento Europeo, que tenemos que ser acogedores y no hacer lo imposible por ver quién es el que menos acoge.
En teoría, los seres humanos aprendemos de nuestros errores y a medida que caminamos buscamos la mejor manera de darle armonía a nuestro camino, ¿porque cree usted que en algunos temas como las guerras, el racismo, la homofobia… seguimos sin aprender y cometiendo los mismos errores?
PA: No creo que cometamos los mismos errores, si no que cometeremos y cometemos otros. Los errores los vamos corrigiendo, pero según vamos avanzando vienen otros distintos.


Decía usted en una entrevista: «A ver si voy a poder bendecir a un perro y no a un homosexual»¿Por qué cree usted que el tema de la diversidad sexual sigue escapando de nuestra capacidad de comprensión y aceptación?
PA: Me atrevería a decir, porque no tenemos sentido común. Cuando uno tiene un hijo, que tiene una tendencia sexual distinta, esa madre y padre comprenden al hijo, cuando alguien tiene a su alrededor amigos, ya no les mira con diferentes ojos y no los aparte y excluye. Es absurdo el que nos distingamos por el color de la piel, por la ideología política y la tendencia sexual. La misma Iglesia casi les ha condenado e incluso algunos obispos, les ha mandado al infierno. Yo bendigo a miles de perros en mi Iglesia de San Antón y por supuesto bendigo a dos personas que se quieren indiferentemente de como sean.
Desde su punto de vista, ¿considera usted que la iglesia necesita reformas y cambios profundos con relación a ciertos temas?
PA: Sin duda alguna. La Iglesia es una institución, que esta hecha con hombres y como todas las instituciones, tiene sus más y sus menos. Me da mucha pena, porque ha sido pionera en educación, formación, investigación y grandes intelectuales, se ha quedado atascada, pero lo decimos muchos de los que estamos dentro de la Iglesia. Debemos ponernos al día. En la Iglesia como cualquier institución tiene divisiones y hay que trabajar en ello.
En una entrevista decía usted que no le disgusta la política. ¿ve en la política una oportunidad para seguir fomentando la solidaridad entre las personas?
PA: Si, El Papa, lo ha dicho muchas veces, quien puede hacer un mundo mejor son los gobernantes y los políticos. Una de las maneras de hacer el bien es a través de la política, ellos son las que suben las pensiones o las bajan, los que hacen carreteras…
Después de tantos años como responsable de la iglesia de San Antón, ¿qué balance personal hace sobre su labor?
PA: Me da pena pensar que es una cosa extraordinaria, que este una Iglesia abierta 24 horas. Es la única que tenemos, junto otra en Barcelona y otra recientemente abierta en la mismísima Roma, que aún no tenía ninguna 24 horas abierta. Parecen las iglesias museos, con horarios de oficina. Yo entiendo que quizás no todas puedan estar abiertas las 24 horas, pero si muchas más.

Padre Ángel, en general las personas generosas crean un clima agradable que hace sentir cómodo a los demás. ¿es usted consciente de que siempre regala una sonrisa a las personas que están a su alrededor?
PA: Si, porque tengo muchas más razones para estar sonriendo y estar alegre y feliz que para estar cabreado, triste y llorando. Lo menos que puedes hacer a la gente es sonreír y acariciar. Somos a veces tontos, porque el tiempo del hombre es poco para amar y necesitamos aprovechar el tiempo lo máximo posible.
¿Quién ha sido para usted un referente o fuente de inspiración?
PA: San Juan Bosco, el Papa Pablo VI, amigos, mujeres que día y noche están a las cabeceras de las camas de sus hijos, luchando. María Teresa de Calcuta que tuve la gran suerte de conocerla. Todos son referentes y personas a las que uno admira y no quizás solo para imitar, si no coger algo de lo que ellos han tenido.
¿Qué significados tienen en su vida personal estas palabras? Familia y soledad.
PA: La familia es la institución mas importante que ha habido en la vida. La familia nunca ha estado en crisis, aunque lo diga o quienes lo digan en la Plaza de Colon, hay matrimonios y gente que pueden estar en crisis, pero no la familia, siempre recurrimos a nuestra familia cuando no estamos bien, la familia te respeta, te arropa y te disculpa. En cuanto a la soledad, es uno de los grandes males que tenemos hoy en día, la palpamos mucho día a día y no importa estatus y condición.
¿Cuál es su rincón favorito de Asturias, y que le hace sentir?
PA: Quizás el rincón de Asturias seria mi casa en La Rebollada, la cual no tenia ni luz, ni agua, ni retrete, era la cocina y dos habitaciones. Es un rincón precioso, donde veía a mi padre asando patatas en la cocina de carbón con papel de periódico. Asturias tiene en general rincones preciosos.
Usted fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1994, ¿qué significo para usted recibir ese premio?
PA: En aquellos años, todavía era muy joven. Dijimos que era un premio a todas las ONGS. Pero el premio Príncipe de Asturias a un asturiano sabe a arroz con leche, no me di cuenta por lo rápido que fue todo, pero me dijo Graciano que nuestra vida cambiaria desde aquel día. Pero el mayor premio que he tenido yo, ha sido el poder acoger a uno de los niños del Salvador, que hoy tiene 16 años y al cual le tengo como un hijo y él a mi como un padre.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de la ciudad de Gijón?
PA: Yo fui cura de Gijón, en la parroquia de Santa Cruz de Jove, al lado de El Musel, pero duré solo dos meses, porque el cura de allí me hecho, porque rezaba el Rosario muy rápido. Fue un recuerdo muy bueno, porque había salido recién del seminario e iba de aquellas con sotana y manteo. Fue en Gijón donde conocí el mar por primera vez con 12 años, estando tan cerca.
Si no hubiera sido sacerdote, ¿qué le hubiera gustado ser?
PA: Quizás médico o maestro, mi vocación era sin duda ayudar a la gente y enseñarla. Tengo compañeros que a parte de ser curas también son médicos.
En sus ratos libres, si los tiene, ¿qué tipo de canciones le gusta escuchar?
PA: Me gusta escuchar mucho a Víctor Manuel, también canciones asturianas. Igualmente, no he tenido mucho tiempo de dedicarme a las aficiones.
¿Algún libro que nos pueda recomendar?
PA: Te recomiendo sin duda El Evangelio. La gente que lo ha leído y tiene, encuentra cosas preciosas dentro de él, es sin duda el libro padre o madre.
Padre Ángel, ¿nos podría decir que cosas diría usted que le caracteriza o es muy suya? PA: Querer a la gente. Sobre todo, a la gente que esta sola y triste. No hace falta tener ni dinero ni nada, solamente estar y querer.
Y para terminar esta entrevista, ¿Con que palabra definiría su vida actual? PA: Con la misma palabra que dejo en el testamento el Cardenal Tarancón, diciendo, que ojalá me recordaran como ese hombre que quiso unir a las personas y que quiso querer a la gente. El Papa Francisco que también le han preguntado lo mismo, dice que le recuerden como un “Buen Tipo, como dice él.

¡Hasta abril!
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